¡¡¡¡Hola!!!! ¿Qué tal está yendo la semana? Espero que muy
bien, yo estoy un poco ocupada con los trabajos de la uni y es difícil
encontrar tiempo para preparar un nuevo post, pero por fin aquí está, y hoy os
muestro algo que me hace muchísima ilusión compartir.
Esta vez quiero hablaros sobre mi afición a la fotografía,
me gusta mucho hacer fotos, pero sobretodo ¡hacerlas cuando me voy de viaje! Este
verano pasado tuve la oportunidad de viajar a Japón, un país al que le he
tenido muchas ganas desde siempre, a raíz de mi afición por leer manga y ver
anime. Pero aparte de eso me llamaba muchísimo la atención su cultura, tan
distinta a la nuestra y tan curiosa, y está claro que yo necesitaba ver todo
aquello con mis propios ojos. Solo os diré que todo aquello que os podáis
imaginar sobre este maravilloso país no es nada comparado con la realidad.
No he querido enseñar las típicas fotos posando delante de
un monumento ultrafamoso ni nada por el estilo, como ya he dicho, lo que quiero
enseñar es mi afición por la fotografía, por lo tanto quien ha hecho las fotos
he sido yo y no salgo en ninguna. He decido mostraros fotografías de momentos o cosas que me han
llamado la atención, algún detalle que se pasa por
alto o lugares que ni sabemos que existen. No sé como lo hago pero siempre
acabo enrollándome un montón, espero que disfrutéis de las fotos tanto como
disfruté yo haciéndolas!
Chicas posando para una foto. La costumbre de disfrazarse que recientemente se ha puesto muy de moda en las convenciones de anime y manga en España, es debido a la afición japonesa por hacer cosplay (como ellos llaman a disfrazarse de sus personajes favoritos). Sin duda y os puedo asegurar, no hay mejores cosplays que los que pude ver en la Comiket de Verano del 2015. - Tokio Big Sight, Tokio
Entrada al templo Senso-ji, el más antiguo y uno de los más
visitados de Tokio el cual recibe a alrededor de 20 millones de personas al
año. Como os podéis imaginar por esta cifra, es uno de los puntos turísticos imprescindibles
de la ciudad. La fotografía está tomada desde justo delante de la famosísima Kaminarimon,
la Puerta del Trueno, que conduce hasta Hozomon, la Puerta del Tesoro (puerta
principal del templo), que se puede ver de fondo en la imagen. - Asakusa, Tokio.
En muchos templos y santuarios hay lugares de ofrenda como
estos: se ofrece una moneda de 100 yenes y se agita un tubo en el cual se
encuentran unos palos de madera con números japoneses tallados. Tienes que
abrir el cajoncito con el número correspondiente, que se encontrará al lado del
tubo. Si te toca buena suerte o regular, hay que conservarla con nosotros, pero
si por el contrario, te toca mala suerte, hay que dejarla atada en la barra
para poder desprenderte de ella. - Asakusa , Tokio.
Souvenirs no faltaran en ningún lado, de todos precios,
tamaños, y cada cuales más curiosos y extravagantes. Estos de la fotografía son
llaveros de muñecas japonesas vestidas con el tradicional kimono,
pertenecientes a uno de las tiendas cercanas al Templo Senso-ji en la zona de
Asakusa. - Asakusa, Tokio.
Entrada del norte al parque donde se encuentra el Meiji
Jingu o Santuario Meiji, el más popular de la ciudad de Tokio y uno de los más
populares de todo Japón. Esta situado en uno de los espacios verdes más grandes
de Tokio y la verdad es que es como transportarse a otro lugar totalmente
diferente. Una bocanada de aire fresco y paz dentro de una ciudad tan
bulliciosa. Para acceder al parque cruzaremos a través de un torii de madera de
ciprés, un arco de carácter sintoísta muy popular en Japón ya que delimita el
espacio normal para dar paso a un lugar sagrado. - Harajuku, Tokio.
Ofrenda en forma de barriles de sake junto a los que se
encuentran otros barriles de vino de Borgoña francés. Representan la
internacionalización de Japón en el periodo Meiji, que fue cuando el país se
abrió y se empezaron a permitir productos extranjeros. Un símbolo de amistad
entre Japón y Francia. Cada año la asociación Zenkoku Shuzo Keishinkai (con
todo el respeto, vaya tela tiene el nombrecito jajaja), ofrece barriles de sake
para que la industria prospere y haya ventas abundantes. - Harajuku, Tokio.
Estatua de Hachiko, el perro fiel. El perro que esperó el
regreso de su amo fallecido, el profesor Eisaburo Ueno, durante sus últimos
diez años de vida. Todo un símbolo de lealtad que conmovió a todas las
personas, por la cual cosa se hizo una escultura de bronce para que fuese
recordado, situada en el mismo lugar en el que Hachiko esperaba, delante de la
estación de Shibuya. El día que visitamos esta zona, Hachiko estaba bien
acompañado. - Shibuya, Tokio.
En agosto se celebra el Obon, una festividad japonesa
veraniega, por lo que esa semana se pueden ver muchas chicas arregladas con sus
flamantes yukatas (un tipo de kimono de tela más ligera, especial para cuando
hace calor). Foto hecha en el mundialmente famoso cruce de Shibuya, el más
bullicioso del mundo, situado en una de las zonas más modernas de Tokio. Choque
entre la cultura tradicional y la moderna. - Shibuya, Tokio.
Luces nocturnas de Shinjuku, que junto a Shibuya, es uno de
los barrios más cosmopolitas y vivos de Tokio. Se trata de una mezcla entre
luces de neón, tiendas, restaurantes y locales de ocio nocturno. En resumidas
cuentas es un lugar de ambiente las 24 horas del día. Vistas desde la estación de tren, con su característico
cableado alrededor. Os digo de antemano que no tienen nada que envidiar a Times
Square. - Shinjuku, Tokio.
Nara (Kioto), hogar de más de 1200 ciervos shika, que campan
libres y son mansos, pues son muy respetados por la gente. A la izquierda de la
foto se encuentra un puestecillo que vende comida para ciervos, llamada
"shika-senbei" y a la derecha podemos ver un señor el cual es
perseguido por dos espavilados, una escena muy común de ver. - Parque de Nara, Nara.
Antiguamente, los ciervos shika se consideraban animales
sagrados, ya que se decía que uno de los cuatro dioses del Santuario Kasuga
(Nara), invitado desde Kashima (Ibaraki), se presentó a lomos de un ciervo
blanco. Actualmente son designados como tesoros nacionales y protegidos como
tales. En la fotografia podemos observar la entrada al recinto donde se
encuentra el Templo Todai-ji y, bajo el puente, un cervatillo chapoteando. - Templo Todai-ji, Nara.
El humo del incienso purifica el espíritu para poder seguir
tu camino hacia el altar del Templo Todai-ji del pueblo de Nara. Se trata del
edificio construido con madera más grande del mundo, el cual alberga en su
interior una estatua gigante del Buda Vairocana, conocido popularmente en Japón
como "daibutsu" (Gran Buda), la estatua de buda más grande de Japón.
Creo que no podría haberse alojado en mejor lugar. - Templo Todai-ji, Nara.
¿Habéis visto la película "Memorias de una
geisha"? La única escena filmada en Japón se rodó en este mágico lugar, el
Fushimi Inari-Taisha, un santuario sintoísta dedicado al espíritu de Inari
ubicado en la base de la montaña. Este se compone de una infinidad de senderos
que conducen hasta santuarios más pequeños. Estos senderos están marcados por
torii rojos, que se tratan de donaciones por parte de negocios y empresas, para
que Inari, patrona de los negocios y antiguamente del arroz, aporte riqueza y
prosperidad. - Inari, Kioto.
Parte del jardín del templo Tenryu-ji, ubicado en la zona de
Arashiyama, Kioto. No podía faltar una fotografía de un jardín zen japonés, tan
lleno de verde y tan precioso. Esta fotografía muestra una pasarela de madera
que conecta con un camino hacia el interior del edificio, en el cual te tenias
que descalzar para entrar. En el fuera de campo de la fotografía se encuentra
también un precioso estanque en el que viven un montón de carpas koi. - Templo Tenryu-ji, Kioto.
Bosque de bambú de Arashiyama. Este lugar es simplemente
espectacular y lo mejor de todo es que se encuentra justo tras el templo
Tenryu-ji. Un paseo a través de altísimas cañas de bambú, que de vez en cuando
se pueden oír crujir con el viento. - Arashiyama, Kioto.
Paseo por la orilla del río Katsura, vistas espectaculares a
las exuberantes montañas, las cuales son hogar de muchos animales, entre los
cuales se encuentra el macaco japonés. Al final del camino hay un pequeño
puerto donde puedes subirte en un barco y remontar el río. Una escena muy común
es ver pasear a los japoneses con sombrillas, para cubrirse del sol y aliviar
el calor. - Arashiyama, Kioto.
Ya es difícil no ver un niño con un móvil en las manos, pero
hay veces que la vida te sorprende y te dejan imágenes como esta, una niña
japonesa divirtiéndose haciendo pompas de jabón. - Arashiyama, Kioto.
Un macaco bebé tomando un cacahuete de la mano de mi novio.
Si os gustan los animales y os apetece conocer un poco más de la fauna autóctona
del país no podéis dejar sin visitar el Parque de los monos de Arashiyama, un
lugar situado en lo alto de la montaña, donde se llega tras 10 minutos de ascenso.
Se trata de un parque en el cual los monos son libres y tienes la posibilidad
de darles de comer a través de una ventana vallada de una cabaña cerrada. - Arashiyama, Kioto.
Como este lugar está en lo alto de una montaña, tienes unas
vistas magnificas de la ciudad de Kioto. En el propio parque hay prismáticos,
pero en esta ocasión ya había alguien ocupándolo. Lo que no sabéis es que en
realidad este par de macacos estaban zarandeando el aparatejo (estarían de mal
humor...) y no duraron ni tres segundos ahí encima, ya que una cuidadora los
vino a echar y se fueron corriendo. Nos reímos mucho de la escena jajajaja - Arashiyama, Kioto.
Donde fueres haz lo que vieres. Una tarde entera, cuando ya
quedaba poco para marcharnos de este precioso país, nos dedicamos a ir de sala
recreativa en sala recreativa probando todos los juegos que nos llamasen la
atención. En esta foto aparece mi novio en medio de dos japoneses. Y es que
resulta, y es algo que nos sorprendió mucho, que para los japoneses es de lo
más común ir a jugar a un lugar de estos, teniendo en cuenta lo punteros que
son en cuanto a consolas y videojuegos. Esa especie de ritual
de ir a un sitio y estar al lado de otra persona jugando, aunque no se hablen,
me hace pensar que después de todo lo que se dice, los japoneses no son tan
distantes como lo vemos desde aquí. - Ikebukuro, Tokio.
¡¡Espero que os hayan gustado mucho!! y ahora decidme:
¿Cual es vuestra favorita?
^_^
Vale, me he dado cuenta de un error súper tonto, he escrito "photograFy" en vez de "photography". Hay muchas fotos, así que lo voy a dejar tal cual, no me matéis porfa!!!
ResponderEliminarQué chulo!! Me encantó Memorias de una Geisha... sobre todo el libro!
ResponderEliminarXX
Mónica Sors
MES VOYAGES À PARIS
TARTAN MAXI COAT!!!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEs un país muy interesante, por su gente, por su religión, por su cultura y también por su gastronomía y folclore, así como las artes marciales.
ResponderEliminarQue bueno Japón!!!!
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